Apaga la luz y enciende tu cuerpo…
Deja que te observe con mis manos…
No necesito mirarte para sentir tus destellos…
Puedo verte aun más claro en la oscuridad…
Sube el volumen que ya no me duele aquella canción…
Que el recuerdo es solo sombra sobre negro,
Tinta diluida que cae por gravedad por las orillas de mi pasado…
Aquí estoy parado sin fuerzas para oponerme a tus caricias,
Y tus juegos que me recuerdan que estoy vivo aun.
Vulnerable a tu risa loca…